La amarga sensación de la pérdida invadió no solo su boca, sino todo su ser.
Tuvo que pararse un momento a pensar, a intentar centrarse en respirar, porque era algo que le costaba mucho en aquel espacio de tiempo…
Se sintió morir, porque pasaron por su mente tantas imágenes, a la par que sensaciones…Y ahora el gusto que pasaba por su boca era seco, amargo, difícil…
