Sé lo que no quiero…

Sé lo que no quiero, pero no tengo claro si sé lo que quiero o lo que me conviene…

No estoy acostumbrada a que ningún bellezón se fije en mi o se gire al verme, pero tampoco me ha importado mucho. Y cuando uno lo hizo, no lo creí, siempre andé con la mosca tras la oreja, y el tiempo me dio la razón, no sé qué quería, pero estar a mi lado no.

No quiero a alguien que tenga mucha fachada y poco interior. No quiero alguien superficial que vaya mirando a su alrededor por encima del hombro. No quiero quien cultive su cuerpo más que su mente, su sensibilidad, su forma de amar o de ser cariñoso…

No quiero alguien vacío, prefiero alguien dañado que venga de vuelta de la vida y se encuentre a otro alguien dañado pero con ganas de encontrar con quien compartir.

No quiero quien se canse a los cinco minutos de tenerme al lado. Soy fría, lejana y algo distante, a la par que miedosa y desconfiada, pero cuando me implico con alguien, porque lo veo legal, soy una persona muy amorosa y cariñosa.

No quiero estar pendiente de alguien que pasa de mi, o que lo da todo en dos días y al tecero soy yo quien reclame atención.

No quiero pelear constantemente, quiero paz, calma, que los días sean divertidos y los problemas se superen en compañía.

no quiero ser como tú

No quiero quien me machaque o vea solo mis fallos, alguien que admire los detalles que pueda llegar a tener. Que no me culpe de ser imperfecta e intentar ser todo lo perfecta que pueda.

No quiero, no quiero…no quiero demasiadas cosas que imperan en la sociedad que me ha tocado vivir. Y estoy cansada de chocar con ese tipo de personas. Pero confío en que haya gente de verdad, sencilla, que no quiera dañar a nadie y tenga un corazón que no le quepa en el pecho…Y creo que no pido mucho…

En cambio me encantaría encontrar alguien con quien poner en pie mi vida…

Olvidar…

Olvidar es sencillo. Hasta que recuerdas que el lugar en el que vives no es tan grande y al final te tienes que dar de bruces con el pasado.

Olvidar es sencillo cuando te lo permiten. Si no se convierte en la peor de tus pesadillas. Pero el tiempo es sabio y cuando te permite que pasen los días, las semanas y los meses, al final se te hace el cuerpo y simplemente no te preguntas por qué. Y sabes que tienes muchos motivos para no volver la vista atrás.

Olvidar es sencillo cuando no te dieron una explicación lógica, cuando te la negaron. Cuando te pusieron en bandeja tener claro que la excusa con la que alguien se aleja de ti es tan absurda que es ilógico creerla.

Olvidar es sencillo cuando te colocas enfrente de alguien que no tiene ni idea de lo que quiere ni lo que le puedes aportar. Cuando estás delante de alguien que no tiene de con quién habla.

 

olvidar

Olvidar es sencillo cuando tus sospechas se cumplen. Cuando el tiempo te ha demostrado, y no tanto después, que lo que creías al final era cierto, que la fachada dice mucho de alguien y que la actitud, la personalidad y todo lo demás muchas veces se presiente con solo ver la envoltura de alguien…

Olvidar es sencillo, hasta que un día el tiempo te pone delante de ese alguien. Pero igualmente hay que tener la mente fría y volver al día de ayer cuando no te planteabas nada de esto…

Y simplemente olvidar, olvidar, olvidar…

 

Cerró aquel diario…

Cerró de un sonoro porrazo aquel diario, no quería leer más.

E igual de sonora sería la ruptura con todo lo que le hacía mal, que no era poco…

Se dio cuenta de que tenía mucho en lo que pensar y mucho que moldear, pero si tenía algo claro era que quería dejar de estar atrapada en aquella situación…

diario
Cerró aquel diario…