A cada persona te unen unas vivencias. Por muchas o pocas que te liguen a esa persona en la actualidad…
Vivencias que de repente vuelven a tu mente. Con algún motivo, que no viene al caso.
Y te hacen estremecerte. Porque en el fondo esas vivencias, esas anécdotas que ocultaste en un lugar de la mente, vuelven a aflorar…
Y entonces recuerdas lo que te gustaba hablar con esa persona, escuchar sus bromas, hacer chistes, pasar noches en vela, horas charlando, y todo lo que te gustaba de ella…
