Hace tiempo que no me intereso por el exterior.
Porque no merece la pena. Porque hay quien cultiva su lado guapo pero descuida el intelecto. El que te hace sonreír y reír, el que te hace pensar, el que te provoca…
Obviamente, lo que recubre ese lado que me atrae es importante. Para qué mentirnos. Pero es secundario.
