Solo me hizo falta encontrarme contigo y mirarte a los ojos para sentir una necesidad imperiosa de tomarte la mano
Sentir tu calidez, tu cercanía, saber qué me transmitirías…
Y sentí que estaba en casa. Que eras la persona más cercana que me ha tocado jamás, y quería que no te fueras nunca, que me dejaras atada a tu mano siempre, sin descanso…
