Quiero que me mires así, que hagas que me sienta intimidada, porque tus ojos me recorren, sin dejar un centímetro sin escrutar.
Y sé que hubo un tiempo en que lo hacías, pero ya no. He visto como ahora es ella la que hace que tengas esa mirada felina, esa fiereza en los ojos, veo cómo ardes de pasión por tenerla cerca de ti.
Y sí, sé que hubo un tiempo en que yo era ella, pero ahora no…y es algo que echo mucho de menos…
Creo en mí, no porque me lo diga nadie, sino porque me lo inculcaron quienes están conmigo desde que era pequeña.
Las que ahora ya no me pueden aconsejar y las que siguen a mi lado. Aquellas que querían que fuera algo semejante a lo que soy. Las que me aconsejaban siempre lo mejor y me hacían sentir especial.
Porque con mis cualidades, mis defectos y mis virtudes, podía ser quien yo quisiera ser. Y lo conseguí. Porque puede que quisiera cambiar algo, pero bien poco. Y puedo decir que creo en mí, como me inculcaron.
Espero seguir creyendo en mí, y que haya quien se puede sentir orgulloso de haberme conocido…
Antes de que nos pusiéramos el mundo por montera y nos metiéramos de lleno a comernos el mundo. Y nos viéramos tan colapsados que nos dejamos a un lado. Tú a mí y yo a ti…
Antes de que estuviéramos tan cansados que ni jugábamos a hacernos cosquillas, buscarnos eternamente por todo y por nada, y darnos mimos, todo antes de irnos a la cama.
Antes de que quisiéramos pero no pudiéramos…
Y aunque añoro esas cosas que antes hacíamos y ahora no, quizás por falta de tiempo y cansancio acumulado, me alegra que haya otros detalles que no hayamos perdido, como no irnos a la cama enfadados, para que esos malos pensamientos no se conviertan en pesadillas, en sueños feos ni en días y días de tristeza y mosqueos eternos que se nos enquistan…
Quiero decirte algo, y no dejaré pasar ni un segundo más.
No puedo dejar pasar la oportunidad de decirte que me enamoras cada día, por ser como eres. Por tu espontaneidad, por tu magia, por tu fuerza…
No quiero dejar de decirte que me fascinas, tal como eres. Sin ningún cambio, sin ninguna modificación absurda que te imponga la sociedad, el aquí y ahora.
No quiero callarme que eres especial, y lo seguirás siendo después de todo…