Callar no siempre significa dar la razón al otro…
Callar y no decir nada más que pueda ofender no es pasar de esa persona…
Callar y cumplir lo que te piden no es pasotismo, es aferrarte a no seguir siendo una pesada…
Callar e intentar no estropear más lo poco que haya o quede es asumir que poco más puedes decir que arregle una situación concreta…
Callar y esperar a que pase la tormenta no siempre es la opción que una quiere…
Callar e intentar que no te duela un «déjame» es no hacerte más daño a ti misma…
Pero no por callar dejas de sufrir; no por callar dejas de sentir y pensar lo que llevas tiempo expresando; y no por callar duele menos todo…Callar, hasta que te apetezca que te hable, hasta que me lo pidas tú…