El café se quedó frío. La cerveza, caliente…
Y tu boca y la mía, pegadas en un eterno, divertido y alocado beso…

El café se quedó frío. La cerveza, caliente…
Y tu boca y la mía, pegadas en un eterno, divertido y alocado beso…
Te regaría a besos…
Empezaría por repartir besos por tu cuello, haciendo cosquillas y provocando que te estremezcas de placer…
Recorrería tu pecho con mi boca, poco a poco, entreteniéndome en tocarte y sentirte…
Seguiría por tu abdomen, recreándome en tus abdominales…
Y me perdería más allá o volvería a tomar tu boca…
¿Sabes cuál es mi plan para esta noche? Tenerte desnudo frente a mí…
Mi plan de esta noche, tú…
Me echaste de tu vida. Y me fui, tras intentar pelear. No sé si mucho o poco. Sé que a mí me agotó. Y decidí irme y olvidarte.
Porque no tenía sentido, porque no tenía capacidad de convencerte. Fue imposible ponerme a tu lado y por eso me puse enfrente…
Una cerveza para ti. Un tinto de verano para mí. Una conversación sobre la mesa y horas por delante para charlar.
Cómodos. Mirándolos a los ojos. Sintiéndonos. Creo que no necesito más...
Tu pasado pesa. Me pesa a mí. Tú hiciste como que lo habías enterrado, pero para mí es complicado, porque sé que obviarla a ella no es más que la confirmación de que te importa…
Y sé que si vuelve a por ti, te irás con ella. Y yo me quedaré, aquí, sin ti..
.
Intento evitar pensar en ti.
Intento cerrar los ojos y dejar volar la imaginación, pensar en mil cosas…
Y no en escribirte o llamarte para oír tu voz…
Y no en pedirte que nos veamos, que pasemos un rato juntos…
Pero incluso cerrando fuerte los ojos, no puedo quitarte de mis pensamientos…
Quiero ser la única. Especial. Ayer, hoy y mañana.
La única en tu cama, en tu vida, en tus pensamientos.
Que solo tengas ojos para mí. Ser solo yo, por la noche, por la mañana.
Llámame egoísta, pero quiero toda tu atención, no compartirte más, jamás…
Tu mensaje por la mañana es la cafeína de mi día…
Y el de por la noche, mi bálsamo para dormir, sin pesadillas, sin despertarme a media noche…
Me faltan muchas piezas para armar el puzle en el que te has convertido para mí…