Tú puedes…Y todo lo que viene tras esos puntos suspensivos es lo que tú quieras que sea.
Porque muchas veces pensamos que nos hace falta alguien para sonreír, y no es así. Solo debemos creernos que podemos ser felices, y lo seremos, donde sea y con quien sea. Si alguien se quiere unir a nuestras sonrisas y risas, genial, y de otra manera, puedes hacerlo sola…¿a qué sí?
Porque no es fundamental tener al otro lado del sofá alguien que esté ahí. Lo importante es que, esté donde esté, pueda haber alguien dispuesto a hacer algo por ti, que le cueste un poco de esfuerzo y aún así, siga siendo algo que quiera conseguir.
Porque no es esencial tener una compañía masculina para que tu vida esté completa. Quizás hay otras pequeñas o grandes cosas que estaría genial conseguir pero que se difuminan porque nos centramos en el objetivo equivocado.
Porque no es cuestión de buscar, sino de esperar a que llegue aquello que mereces. y seguro que así lo celebras, lo saboreas y lo disfrutas…
Pero recuerda, tú puedes conseguir lo que te propongas, porque al final de ti, y de nadie más, depende que todo lo que buscas, deseas y anhelas, se haga realidad.