En un lugar lleno de desconocidos, en un lugar en el que se sentía totalmente ajena, allí fue donde se sintió observada.
Aquel chico no dejó de mirarla durante un rato, haciendo que se sintiera extrañamente halagada. Aunque hacía demasiado tiempo que estaba acostumbrada a ser invisible.
En cambio, por un momento, se sintió el centro de atención. Así de simple, así de sencillo. Así de emocionante…

Hay quien se siente invisible por su autoestima y también hay quien lo desea por timidez, pero en cualquier caso, si alguien te mira «bien» es un halago.
Muy bonito!
Me gustaMe gusta
En mi caso creo que es una mezcla, pero indistitamente que te miren fijamente te hace colocarte en el mapa y eso gusta
Me gustaMe gusta
Esas miradas de repente te despiertan
Me gustaMe gusta
Y te activan!!!
Me gustaMe gusta
EXCELENTE
Me gustaMe gusta
¡¡Mil gracias Luis!!
Me gustaMe gusta
Hay miradas que levantan el ánimo y la estima. Y eso es necesario. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Hay miradas que reconfortan. Cierto. Abrazos!
Me gustaMe gusta