Releyó aquel absurdo papel. Absurdo porque, con lo que él había sido, no era capaz de expresar lo que sentía, y por tanto, tenía que hacer uso de un papel.
Absurdo porque necesitaba encontrar las palabras idóneas antes de ponerse ante ella…
Y no las encontraba…¿cómo lo haría? Así se vio pensando y pensando, porque no era fácil, no era sencillo…
