¿Por qué?

¿Por qué? Lo que sieno ahora es mi castigo por confiar…Y ahora que he sentido la indiferencia de tus ojos, porque sé que me has visto como yo a ti, que no he pasado desapercibida como pretendías, sé que en ningún momento te importó conocerme o no. Tú querías no sé qué y yo, otro no sé qué. Pero se te olvidó decirlo para que ambos jugáramos con las mismas reglas. Pero no fue así.

indiferencia

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s