Tengo la certeza de que olvidar no se olvida, sino que las experiencias vividas, las bonitas y las menos bonitas, se quedan guardadas en nuestra mente y grabadas en nuestro corazón.
Cuando se hace complicado que los recuerdos vengan a ti, un día y otro y otro, acabas intentando que esos recuerdos se aparten de ti, pero no los echas de tu vida, sino que los arrinconas en algún lugar de tu mente, haciendo que se queden ahí sin que te atormenten. Por tu salud, por tu integridad, sobre todo la mental.Pero no los borras, solo los acumulas.
Y cuando alguien deja de doler, entonces un día te enfrentas a ello y ya te da igual volver a hurgar en tus recuerdos y hacer visible, una vez más, lo que viviste con alguien.
Entonces sí eres capaz de acudir a tu corazón y buscar. Buscar en ese apartado dedicado a esa persona y ver el archivo de experiencias. Pero te tienes que dar tiempo para que eso pueda ocurrir…