“Tú y yo. En una ciudad lejana, donde nadie nos conozca. Disfrutando el uno del otro. Imagina“.
Enviar mensaje. Enviado. Y a los pocos segundos, recibir tu mensaje de vuelta.
Interpreté tu respuesta como una gran carcajada divertida.
Y al instante, otro mensaje. “Buscaremos esa ciudad juntos después y pillaremos los billetes”.
Así fue como nos vimos embarcados en un divertido viaje del que trajimos mil y un recuerdos…
