¿Qué necesitas? – le preguntó.
Un beso…
Un abrazo…
Un largo café…
Un paseo a pie de playa…
Un día para compartir…
Una cena en aquel lugar que me nombraste…
Un baño caliente…
Una pelea de almohadas…
Despertar a tu lado…
Mirarte a los ojos y verme en ellos…
Y a ti, mi pequeña – le dijo él…
