En la garganta…

Hay días en que la comida se le atragantaba. Y aquel lunes fue uno de esos…

La comida se quedaba ahí, en la garganta, luchando con las lágrimas que, victoriosas, lo inundaban todo.

Quizás una reacción del cuerpo a la evidencia que se cernía sobre ella y había querido evitar ver, ese final de lo que no comenzó, ese no ser para alguien que sin pretenderlo le gustaba, esos intentos infructuosos de intentar ser sin alcanzarlo…

Llevaba días intentando tragar y digerir el mal regusto que dejaba saber que se enfrentaba al final. A la nada. Al final definitivo.

Ése que había rehuído en varias ocasiones pero que le seguía persiguiendo.

Y cada día que intentaba no enfrentarse a él era un alivio. Porque volvía la ilusión, algo que le hacía que se removiera algo en su interior.

Pero cuando la cruda realidad se cernía sobre ella acababa doliéndole todo. Y entonces era cuando la tristeza se hacía dueña de ella.

Y solo podía preguntarse cuándo terminaría todo aquello y cómo lo asumiría

en la garganta
Cuando todo se te atraganta (Internet)

Conquistarte

¿Me dejas conquistarte? Dime solo sí o no…

Si me dices que sí, quiero volcarme en hacer que el intento merezca la pena…

Si me dices que no, prefiero no pensarlo.

Deja que intente que estos últimos meses sean solo un aperitivo de lo que esté por llegar. No tengo un plan, pero improvisar no siempre es malo…

Deja que despliegue mis encantos, aunque quizás no sean muchos, y conozcámonos un poco más, fuera y dentro de las sábanas.

Porque hay muchos sitios que ver, conocer, explorar o a los que volver. Porque hay mucho de ti que no conozco y mucho que quiero que descubras de mí…

Porque hay mucho que sanar y se puede hacer en compañía, mucho que contar para aprender y mucho que disfrutar si cada uno pone un poco de su parte. Sin prisas

Por eso ¿me dejas conquistarte? Prometo que no te arrepentirás…

conquistarte
¿Conquistarte? (Internet)