Deberíamos hacer más caso a los presentimientos. Esos que te dicen «por ahí no», «no actúes así». Creo que los tenemos infravalorados.
Porque nos advierten de lo que va a ocurrir, y no queremos darnos cuenta. Creemos que es una tontería. Y no lo es. Os lo aseguro.
Si hiciéramos más caso a ese toquecito que nos da nuestra voz interior, seguro que nos valdría para no tener que vernos en situaciones complicadas. Esa caprichosa voz interior que nos avisa…pero a la que rara vez hacemos caso.

Qué razón tienes Brenda…sé muy bien de lo que hablas jeje
Me gustaMe gusta
Pues a veces es un rollo no hacer caso a esoa presentimientos, porque te sacan de muchos apuros jeje
Me gustaMe gusta
O te meten en ellos 🙂
Me gustaMe gusta
Jeje seguro. En el caso que cuento a mi me hubieran salvado
Me gustaMe gusta