No creo en el destino…
Pero lo cierto es que, sin saber por qué, tú estás aquí…

No creo en el destino…
Pero lo cierto es que, sin saber por qué, tú estás aquí…

Sentí tu ausencia…Demasiado…
Por eso salí a buscarte…
Porque necesitaba tapar ese agujero que se creó aquí dentro con tu partida…

Tras tus ‘no’ llegaron la rabia, la decepción y la tristeza…
Pero también llegaron otros ‘sí’ que me hicieron sentir lo que nunca alcanzaste tú…
Y llegaron a aquellos recodos de mi piel que nunca te enseñé…
