Abrázame hasta que duela. Hasta que tus brazos se marquen en mi piel…
Abrázame, tanto si lo merezco como si no, para darme aliento…
Abrázame, para insuflarme ganas y empuje…
Abrázame tantas veces como quieras, que aquí estaré esperándote, siempre…

Abrázame hasta que duela. Hasta que tus brazos se marquen en mi piel…
Abrázame, tanto si lo merezco como si no, para darme aliento…
Abrázame, para insuflarme ganas y empuje…
Abrázame tantas veces como quieras, que aquí estaré esperándote, siempre…

Quise esperar, pacientemente, a que te fijaras en mí…
Pero no lo conseguí. Me seguiste viendo como siempre, de reojo, y no como yo quería…
Por eso me fui despidiendo de esa idea de un tú y yo en la misma frase…

Nunca pusieron un final a aquella historia…
Y fue lo mejor, porque ella nunca quiso hacerlo, y él, por desidia, se olvidó de aquello, sin más…
Pero hicieron bien. Porque el tiempo hizo que se reencontraran y hubo otra oportunidad para ellos…

Si te echo de menos, te lo diré…
Porque no me quiero quedar con las ganas de decirte que necesito que estés cerca…
Y cuando no lo estás, me siento desdichada y a duras penas me concentro…
Si te echo de menos, no dudaré en que te enteres…
