Tú no tienes ganas y eso lo noto hasta en tu mirada…
Hace meses que vengo notando tu desánimo, pero no quiero enterarme…
Noto cómo cambia tu tono de voz cuando te diriges a mí, te vuelves seriedad absoluta; ya no te ríes de mis comentarios absurdos; ni me buscas para charlar al acabar el día…
Y creo que las ganas son fundamentales para nosotros, para nuestro día a día…Si tú no las tienes, yo al final también las perderé y aquí acabará todo…









