Cruzaron una leve mirada. Corta pero intensa…
Ella parecía más triste pero a la vez su rostro expresaba la calma de quien ha intentado todo lo que estaba en su mano.
Él, en cambio, seguía teniendo ese rictus de pasotismo que ella nunca había querido ver ni interpretar…
Y ahí se acabó. En esa leve mirada…Y volvieron a ser dos extraños, porque nada más pasó, nada más hubo, ni una palabra cruzaron…solo una leve mirada…Algo que no era suficiente…