No me gusta sonreír, porque así demuestro el que considero uno de mis mayores desperfectos.
Pero en cambio lo primero que conseguiste fue sacarme una sonrisa, así sin más, sin esfuerzo alguno…
Y así te mostré lo más hondo de mis preocupaciones, que es mostrar lo que no me que no me gusta de mí. Y a partir de ahí solo podía mostrarte mis fortalezas, aunque tampoco esté segura de cuáles son…