Huir

En las últimas semanas había pensado demasiadas veces en la opción de huir.

Huir de aquello que no le convenía y donde se había metido hasta las rodillas, como un niño cuando se acerca a un charco, sin medir las consecuencias.

Pensando quizás en que él se cansaría antes que después y ella lamería sus heridas.

Pero aún se veía metida en aquello que no sabía a dónde le conducía, porque era complicado, por no decir imposible, arrancar alguna pista a su interlocutor, por tanto no había guía alguna, sino oscuridad. Esa oscuridad que no le permitía poder dar sus pasos con soltura, con firmeza.

Y a la vez que quería huir no sabía cómo desprenderse de aquello que había ido recolectando por el camino, aquellos sentimientos de los que era complicado deshacerse sin más. Porque le gustaba, y no sabía el camino que llevaba aquello, pero quería averiguarlo, de su mano, a su lado…

Y una vez más se quedó con la sensación de que tenía la necesidad de huir, o tenía que hacerlo, pero sin saber cómo o sin tener la certeza de poder. O en cambio, con su actitud, ya había conseguido que fuera él quien se alejara sin anunciarlo, sin más…

huir
Huir (Internet)

 

Deja un comentario