No me quedan muchos recursos para llamar tu atención, pero me ha encantado emprender ese camino.
¡Oye, tú, sí tú, que intento hablar contigo!
A veces es difícil, a veces no sabemos por donde empezar.
Otras nos han dado tanto palo que no somos capaces de mover ficha, por miedo a volver a caer.
Otras no tenemos ganas de sufrir…
Y otras simplemente consideramos no estar a la altura…

Miedo a repetir errores o a que nos hagan daño.
Pero yo creo que siempre, siempre… hay que procurar llamar la atención a ese alguien especial.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Muy, muy cierto. No hay que quedarse con las ganas y menos con las dudas. Un abrazo
Me gustaMe gusta