El otoño parece que irrumpe con fuerza, y de forma inesperada, llevándose consigo los últimos días de sol y playa, de verano…
Se lleva esos últimos días de disfrute, de relax y tranquilidad en la playa, sin turistas, sin bullicios…
Y llega en forma de días nublados y lluvia inesperada, de armarios desordenados de buscar algo de abrigo para intentar combatir el repentino frío de estos días…
Pero aquí, donde yo me siento a escribir, no entra el frío. Aquí me resguardo del otoño, de las hojas secas y los días más cortos…
