Dormir apoyada en tu hombro, escuchando de cerca los latidos de tu corazón es uno de los mayores placeres del día…
Acurrucada, a tu lado, dejando pasar todo lo malo que haya podido traer el día que se va…

Dormir apoyada en tu hombro, escuchando de cerca los latidos de tu corazón es uno de los mayores placeres del día…
Acurrucada, a tu lado, dejando pasar todo lo malo que haya podido traer el día que se va…
sin dudas, después de todo un día con preocupaciones lo mejor es descansar con tu pareja, disfrutar ese momento de paz y tranquilidad
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No hay mejor recompensa. Y más en los tiempos que corren…
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totalmente, esos momentos valen cuando dormís con esa persona
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