Escogí las palabras adecuadas, cogí aire y lo solté…
Dije todo lo que tenía guardado. Lejos de que fueras a decir algo que me convenciera, me sorprendiera o me sacara una sonrisa, pensé en mí…En quedarme tranquila y vacía de todo lo que siento por ahí dentro…
De eso que me remueve, me hace sentir esperanza, me quiere acercar a ti…Y consigue todo lo contrario, porque hace daño…
