Rozar su mano…

Pelearon y discutieron por cualquier tontería. Se hacía demsiado habitual en los últimos tiempos.

Ella sintió rabia contenida en su interior. Pero supo canalizarla, y en vez de querer darle un golpe en el pecho, prefirió rozar su mano…

Porque los malos entendidos entre ellos siempre se podían solucionar…

Rozar su mano era el fin de cualquier discusión (Pixabay)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s