No volví a por ti porque sentí que no era lo que querías…
Lo percibí así la última vez que nos vimos y en nuestra última conversación…
Así que preferí no arriesgar…

No volví a por ti porque sentí que no era lo que querías…
Lo percibí así la última vez que nos vimos y en nuestra última conversación…
Así que preferí no arriesgar…

De los verbos que más me gusta conjugar contigo:
Gustarte y que me gustes…
Divertirnos juntos…
Reírme contigo…
Buscarnos y encontrarnos…
Dormir abrazados…
Pasear, da igual el lugar…
Besarnos como si no hubiera nadie alrededor…
Escondernos del mundo…
Compartir cualquier tontada…
…

Deja que esta noche me abrace fuerte a ti, que descanse mi cara en tu espalda…
Permite que te apriete con mis brazos y rodee tu cintura con mis piernas…Fuerte…
Y mientras estoy así, cuéntame cualquier cosa, que te escucho atenta sumida en el mayor de los placeres…

Recorrería tu espalda con mis dedos en este preciso momento…
Regaría tu cuerpo de besos, sin dejar un espacio sin cubrir…
Te atraparía entre mis piernas para que no pudieras escapar de mí…
Te abrazaría tan fuerte que te costara respirar…
Y después ya veríamos...

Quizás te cuente lo que pienso, pero hoy no…
Hoy déjame disfrutar del recuerdo de tu aliento en mi cuello…
De tus besos, regados por mi piel…
De tu cuerpo, frente al mío…
Del perfume de tu cuerpo aún impregnado en el mío…

Egoístamente sería más fácil si te marcharas, no verte ni hablarnos más…
Pero si lo haces, no te lo perdonaré jamás…
Y lo peor, no me perdonaré a mí misma no haber intentado retenerte a mi lado…
Porque contigo aquí todo es más sencillo, divertido, alegre…la vida es más llevadera, más tranquila…
Sencillamente mejor…
Por eso, me sentiría egoístamente desdichada…

No intentes mostrarte frío conmigo, cuando he sentido el calor de tu cuerpo fundiéndose con el mío…
Cuando el abrigo de tu cuerpo ha sido mi refugio…
Cuando un abrazo me ha salvado de tanto…

Fue un beso torpe, corto y desmedido…
Un beso como los que se dan los adolescentes en sus primeras historias de amor…
Un beso que deseábamos y no sabíamos cómo dar…
Pero que dimos y nos marcó…Seguro…

Me enganché a las conversaciones contigo…
A despertar a mirar el móvil por si había algún mensaje extraviado, y dormirme charlando contigo…
Me enganché a lo divertido de tus ocurrencias, a hablar de todo o de nada, a seguirnos la corriente…
Me enganché a sonreír con los mensajes absurdos, a intentar leer entre líneas o a buscar cualquier tema con el que alargar las horas…
Y cuando me faltan esas conversaciones siento cierto vacío…

Me gusta mirarte cuando andas distraído…
Observarte en silencio y disfrutar con cada detalle…
Hasta que me pillas mirándote y aflora un sonrisa a tu boca, mientras yo, aún hoy, me sonrojo cuando nuestras miradas se encuentran…
Y disfruto cuando, sin que medie palabra, me acercas a ti y nos fundimos en un beso…
Porque sí…
