No esperes más de mí, porque si no recibo llega un momento en que no doy más de mí, porque no me apetece, porque no es justo…
No esperes que vuelva a insistirte, porque si no me quieres ver no lo harás…
No esperes que me preocupe por ti, por tus miedos, tus dudas, tus problemas, porque los míos no te han importado…
No esperes que crea en que todo lo que te ocurre es responsabilidad de los demás, porque meterse en la boca del lobo no es problema de ellos, sino tuyo…
No esperes que me gire al verte, porque llega un momento en que serás invisible…
No esperes que me deshaga en atenciones cuando yo no he recibido ni siquiera las migajas…

No esperes que siga ilusionada, porque lo poco que he reclamado de ti no ha llegado en ningún momento…
No esperes que sea tan ingenua de no ver todo aquello que atraes hacia ti, a pesar de que duela, porque no puedo cerrar los ojos…
No esperes, porque no estoy dispuesta a que me ignores, a que me tomes por tonta, a que aproveches la bondad de mi mano tendida…