Aquella ciudad me pareció tan grande y tan pequeña por momentos…
Porque te busqué mucho, con la mirada y con mis sentidos, y nunca te encontré.
Anhelaba coincidir contigo por la calle, pero parece que aquel lugar en el que vivíamos era demasiado grande para esa mera coincidencia.
Y sabía que, cuando no quisiera mirarte a los ojos, y que tú no buscaras los míos, entonces aquel lugar sería tan pequeño que estaríamos condenados a encontrarnos…
