Solo necesito un abrazo. De alguien que me achuche y me dé la fuerza que no tengo.
Esa fuerza que quiero aparentar y no tengo. Porque no se puede ser fuerte todos los días, a todas horas. Porque no se es valiente siempre. Ni cuando uno quiere.
Y hay días en que, sin vernir a cuento, quiero y necesito un abrazo. Sin mediar palabra. Que me asalte alguien y me haga fuerte. O haga que se me salten las lágrimas. Que me vacíe, que me regenere.

El poder curativo y reconstituyente de los abrazos es enorme!!!
Por ello, te envío virtualmente un ciento de ellos!!!
Me gustaMe gusta
Pues me vienen genial, porque ando falta de quien me dé uno o varios. Los abrazos son milagrosos, gracias!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti Brenda
Me gustaLe gusta a 1 persona