La paz llegó a mi vida cuando dejé de pensarte. Cuando saliste de mi cabeza y nunca más volviste a protagonizar mis días y mis noches.
Ese sentimiento fue pleno en mi vida cuando ya no te puse como una preferencia en mi vida, sino como un pensamiento ocasional y residual que quedó en el pasado.
Calma (Internet)
Y la paz llegó sola, sin buscarla, sin pensarla, sin más. Y la calma vino solapada a esa paz que tanto anhelaba y tanto deseaba. Porque todo llega…
Habrá veces, en el día, en la semana, en todos tus momentos, en que sientas que la paz ha llegado a tu vida, porque es la sensación que te da una conciencia tranquila.
Y una conciencia tranquila se tiene cuando se sabe que se ha hecho todo lo posible, por alcanzar un sueño, por estar o permanecer al lado de alguien, por haber hecho el comentario oportuno para tu gusto en el momento exacto, por avisar a esa persona de que quieres verla, por ver a un amigo para tomar un café, dar un paseo a solas por la playa…
La tranquilidad absoluta (foto propia)
Una conciencia tranquila llega cuando no le debes nada a nadie. Cuando sientes que has dicho todo lo que querías y necesitabas, y te has expresado, te has hecho entender. Aunque tu interlocutor no quiera entenderte. Eso ya no es problema tuyo. Si no de esa persona. Obvio.
Una conciencia tranquila llega cuando sabes que has hecho todo lo posible por alcanzar tu sueño, tu meta.
Una conciencia tranquila llega, siempre, y te deja una sonrisa en los labios…