Cuántas veces miré el móvil…Pero ahí seguía, en silencio, como tú…
Y en las ocasiones en que sonó hasta me sentó mal, porque no eras tú…
Por esto tuve ganas hasta de tirarlo al suelo, y además, reprenderte por no acordarte de mí, por no tener necesidad…
¿Los silencios son incómodos? Eso dicen, pero el que había habido entre eo esta ellos esa noche había sido precioso, mágico, de esos que dicen tanto con tan poco…
Aquel silencio supuso un antes y un después para ellos, supuso mirarse a los ojos lentamente, saborear el momento y disfrutar al encontrar sus miradas…
Aquel silencio fue el menos incómodo que habían experimentado y sin duda, aprendieron a que fuera un referente para las próximas veces en que se quedaran callados…
Mis Microbrelatos 