Te quiero tanto…
Podría decir que te amo…Hasta el punto de que duele aquí dentro. En el pecho…
Me ahogo con tan solo pensarte. Me falta el aire…
Y sé que no es un sentimiento sano. Que tengo que alejarme…No pensarte…o seré yo quien pierda…

Te quiero tanto…
Podría decir que te amo…Hasta el punto de que duele aquí dentro. En el pecho…
Me ahogo con tan solo pensarte. Me falta el aire…
Y sé que no es un sentimiento sano. Que tengo que alejarme…No pensarte…o seré yo quien pierda…

Soñé contigo ¿sabes?
Pero no te voy a decir qué pasaba entre tú y yo…
Si quieres saberlo, solo tienes que venir a verme…y quizás lo sepas…

Te lo creas o no, te haya dado esa sensación o no, dejaste de importarme...
Y creo haberme dado cuenta de que hace mucho de eso, porque antes me acordaba de ti y ya hace demasiado que no, por eso ya casi se ha borrado tu cara de mi mente…
Y es una suerte que haya pasado, porque temía que pasar página me costara, pero no ha sido así y es un alivio…
Y todo ocurre porque dejaste de importar…

No hagas que te mienta, porque no quiero hacerlo…
No me obligues a decir que te echo de menos, cuando ambos sabemos que no es así…
No me hagas decir que quiero tus abrazos, tus brazos, tus sonrisas y tus labios, porque la verdad es que no me acuerdo de ellos…
No me hagas mentir, porque nos haremos daño los dos…y no quiero hacerlo…

Si solo soy a medias, porque a nadie le interesa la otra mitad, mejor no ser…
No quiero que recurras a mí solo cuando te interesa escuchar lo que quieres, no estoy para reírte las gracias…
Si solo sirvo para que te reafirmes, no cuentes conmigo…
Y si es así como me ves, mejor que no me veas, porque nunca he sido una parte de mí, sino entera…

Llega septiembre, con sus días más cortos y el frío de por medio…
Con el cambio de hábitos, con la vuelta a la rutina…
Pero si hay algo que no cambia, es que sigues a mi lado, abrazándome para combartir el frío, y dando luz a los días oscuros…

Sentir el roce de tu piel con la mía es sentirme en casa…
Sentir tu olor corporal, tan particular y característico, es volver a la rutina…
Sentir que te echo de menos, pero poder mirar alrededor y saber que estás ahí, es calma…
En definitiva, contigo todo es sentir, todo es bonito…

Perdí yo…
El tiempo, las ganas, la magia…
La ilusión, la fuerza, las mariposas…

Eres tan jodidamente complicado, que nunca sé si acercarme o no…
Mi sensatez me dice que es mejor estar lejos; y mis ganas me piden estar cerca…
Pero está claro que cualquier nuevo intento es una batalla perdida. Así que alzo la bandera blanca, la de mi rendición…
Porque no puedo dar más…

La única opción fue seguir adelante…
Sin mirar atrás, sin dejar que la herida doliera más que lo justo…
Porque tu desplante era como el de otros tantos…
Puede que me cogiera de sorpresa, pero sabía el camino para pasar página. Por mucho que doliera que fueras tú…
No iba a insistir. Porque sabía que no merecería la pena…
No iba a llorar. Porque tampoco merecería la pena…
No iba a seguir estando ahí. Porque tampoco merecería la pena…
