Oye que si no vienes tú…
Ya voy yo…
Y si no te decides tú…
Ya lo hago yo…
Que no me da miedo dar el primer paso
Si es contigo…
Porque estoy segura de todo…

Oye que si no vienes tú…
Ya voy yo…
Y si no te decides tú…
Ya lo hago yo…
Que no me da miedo dar el primer paso
Si es contigo…
Porque estoy segura de todo…

Si dijera que me encanta tu risa no haría
justicia a la sensación tan placentera
que me recorre cuando te escucho reír…
Tu sonrisa socarrona me divierte y
hasta tus ojos transmiten paz y alegría
cuando sonríes…
Así que no dejes de sonreír (me) jamás…

Si solo soy a medias, porque a nadie le interesa la otra mitad, mejor no ser…
No quiero que recurras a mí solo cuando te interesa escuchar lo que quieres, no estoy para reírte las gracias…
Si solo sirvo para que te reafirmes, no cuentes conmigo…
Y si es así como me ves, mejor que no me veas, porque nunca he sido una parte de mí, sino entera…

Desapareció, como lo hace el calor cuando llega el invierno…
Como lo hacen las flores marchitas cuando se ahogan con el verano…
Como lo hacen las nubes cuando invaden al sol…
Desapareció y no volvió…

A veces, a mí últimamente más de la cuenta, te gustaría gritar, decirle al mundo que no eres tonta…
Pero te callas, y llega un día en que todo eso te sobrepasa…
Por eso, aconsejo gritar más a menudo, descolocar al mundo y dejar el tuyo, el interior, en paz…
Porque sienta muy bien exprimirse, vaciarse y comenzar de nuevo a llenar el vaso…

Es un alma dolida y cansada, que quiere que las cosas sean sencillas…
Es un alma que espera que llegue alguien que le espere, sin dobleces, sin oscurantismo y sin maldad…
Es un alma que reclama cariño, paciencia y ganas…

Si me echas de menos, ven a buscarme, que aún tengo las ganas intactas…
Si me echas de menos, mímame, coquetea conmigo y juguemos a ser adolescentes…
Si me echas de menos, no lo hagas a medias y dímelo sin tapujos…

Somos la máxima expresión de la compenetración…
Somos la cuadratura perfecta del círculo…
Somos lo que queremos, sin añadiduras…
Pero ante todo, somos tú y yo…

De cuando tú y yo éramos uno…
De cuando tú y yo éramos vida…
De cuando tú y yo éramos disfrute…
Pero también de cuando tú y yo fuimos historia…

Te sentí cerca, nuestros cuerpos, acalorados, pero cercanos…
Te sentí, piel con piel, y era demasiado real como para no ser verdad…
Te sentí, tocando hasta el último centímetro de mi cuerpo, y dejándome besar el tuyo…
Te sentí, largo rato, el suficiente para engancharme tanto a ti como para no dejarte marchar…
